Alexis Chachagua dio sus primeros aires de vida al nacer en el Hospital 1° de Mayo. No recuerdo bien ese día pero desde entonces he sabido que en esta vida solo hay una persona como yo.
Recuerdo bien, que a los pocos años de edad, la vida me abría nuevos rumbos, me daba señales de cuan difícil seria crecer y del problema que traería ser el primogénito de los esposos Chachagua.
Según anecdotas, era una niño común y corriente, al que le gustaba jugar y correr. A mis dos años de edad nació Ingrid, mi hermana. En ese entonces tuve muchos sentimientos encontrados, alegrías y tristezas, celos y envidias. Pero lo mas difícil, fue haber crecido siendo el hermano mayor. Que problema haber crecido pensando con la mentalidad de que en mis hombros caería gran responsabilidad...
Paso el tiempo, y llego la hora de mi primera aventura escolar. A los 3 años edad, fui a la escuela Jardín de Niños 22
de abril, ahí fue donde curse mis primeros grados de primaria. Grandes momentos que vive en esa etapa, grandes ocasiones de alegría que tocaban a mi puerta. Recuerdo, que cada año se realizaban desfiles. Cuan feliz era yo saliendo disfrazado
de lo que mas gustaba. Cuan feliz era yo, caminando con la cabeza en alto y sonriendo a la cámara.Así fue pasando el tiempo. A los 6 años, di el primer gran salto en mi vida, tuve el privilegio de graduarme del humilde centro educativo, del cual aun tengo muy buenos recuerdos. Entre ellos estaba el disfrazarme de todas las cosas que a mis padres se les ocurrían. Si no me falla la memoria, fui muchas cosas en ese entonces, desde Doctor hasta Pollito, de vaquero a indio. Tantos personajes que al final no me caracterizaron. Siempre soné con ser Doctor, pero con el pasar de los años encontré mi verdadera vocación, la cual estaba mucho muy lejos de aquel sueño de niño. Disfrute tanto, que hoy hasta con los recuerdos soy feliz. Feliz de saber lo libre y especial que te hacen sentir esas personas, que con el pasar de los años se olvidan de dichas experiencias. Que curioso, al volver a pensar en esos momentos, olvidas los malos episodios, y únicamente vienen a tu cabeza aquellos buenos capítulos de tu vida.
Pocos meses después, mis padres decidieron mudarse a un lugar un poco menos humilde, un nuevo sitio en el que encontré grandes amistades y aventuras. Mi madre, una señora que siempre se ha dedicado a lo que mejor sabe; ser madre, tenia métodos de enseñanza como dirían "Chapados a la antigua", la cual agradezco, porque me han hecho ser el que por ahora soy. Aprendí tanto en ese entonces, que me sentía feliz como era, pero en realidad no sabia cuanto me hacia falta por recorrer. En dicha casa, gran casa por cierto, recuerdo que era costumbre
que celebraran todos los cumpleaños, cada año, una fiesta diferentes, muchos regalos, música y pues claro un pastel. Llegaban todos los niños de la colonia, familiares y amigos para celebrarlo. Pero poco a poco dichas costumbres se han ido desapareciendo, momentos en los cuales soñaste que serian eternos, llegaban a su fin, y estas memorias quedan en lo que son, simples memorias, que deseas compartir cuando tengas oportunidades, para así recordar lo que de niño alcanzaste. Llegue a los 9 años, y mi ultima fiesta tuvo lugar, cuentan que ese día antes que todos se fueran, me fui para mi cuarto, me encerré y comencé a abrir todos los regalos. Fui un niño feliz en ese entonces, no me importaba de quien era o que decir la tarjeta, solo me importaba lo que habia dentro, eso que había que me haría sonreír.
Pasaron los años, y aprendí a disfrutar las cosas buenas que me daba la vida, de las experiencias que tuve que pasar para poder crecer y así madurar. En fin, luego de haber terminado mi educción Parvularia, comencé a estudiar en el Colegio 10 de Mayo, del cual no tengo mucho recuerdo ni antecdotas que recordar. Cuando tenia 7 años, mis padres decidieron cambiarse de domicilio, nuevamente; llegar a una nueva colonia que se estaba construyendo, fue exactamente a mediados de 1997. Compraron la casa, y de nuestro viejo hogar nos toco despedir. Dejaba tantos recuerdos, tantas alegrías y tristezas, tantos amigos y tantos buenos momentos que compartimos en dicho lugar.
Así fue, como mi vida continuo, curse desde el segundo grado de Primaria hasta gradúa
rme en el Colegio Ioseph, el cual pocos en realidad han conocido. Recuerdo muy bien muchas cosas de ese entonces. El tener que esperar a mi madre en el colegio largos lapsos de tiempo, y todo porque no me dejaban salir. Tener que estar hablando con el conserje y ver que a todos los niños los iban a recoger, pero yo sentado esperando, hasta ver que llegaba mi madre. Creo que al principio fui muy dedicado, en el segundo grado, por esfuerzo y sacrificio logre obtener un tercer lugar de alrededor de 30 niños. Un gran logro para ese entonces. Había un amigo que siempre desee superar, era el más inteligente de todos, al que siempre preguntaban, y yo nunca pude derrotar. Así fueron pasando los años, y no volví a triunfar. Llegue al 7° grado, y ya sin ese amigo, se que podría resaltar. Luche y luche, y al final lo logre, el primer gran premio que tuve por el esfuerzo. Saque el primer lugar en dicho año, me sentí contento y realizado. Pero que dicha, me acostumbre a este trabajo, y, en 8° y 9° también logre el cometido. Además de los cuadros de honor, tuve muchos premios, por concursos que mi Colegio realizaba. En 8° grado, el día de la premiacion, me recuerdo que llegue tarde. Corriendo logre entrar, pero cuando entre, por desgracia un accidente sufrí. No se con que me lastime el ojo izquierdo y me tuve que irme para mi casa. Triste y frustrado, estuve cerca de una semana sin ir a clases. Cuando regrese, gran sorpresa la mía, había ganado dos medallas, dos primeros lugares. Me sentía realizado, conforme y feliz.
"Como te levanta el animo, el pensar que con detalles tu autoestima se ha de levantar"
En este tiempo, era una persona desconocida, alguien que luchaba por la atención de los demás y que pocas veces lo lograba. Que difícil era luchar en un mundo en el que el más "popular" es el que más feliz se la pasa. Pero bueno, tuve una buena adolescencia, ciertas cosas pudieron ser mejores, pero como siempre he pensando, mientras mas cosas se viven, mas experiencias se ganan.
A finales del 2005 sufrí un cambio radical, luego de situaciones trágicas a las que me enfrente, operaciones, amistades perdidas, encontré en mi, una nueva persona, el viejo "Alexis" había desaparecí
do para dar lugar al nuevo y más feliz "Ronald" del que muchos cambios había sufrido. El bachillerato fue una etapa muy corta, de la cual hubieron mas errores que historias. Pero creo que ha sido de las etapas en que he aprendido a saber como pensar y tomar decisiones. Fue la etapa en la cual, supe valorar amistades, y encontrar aventuras.
rme en el Colegio Ioseph, el cual pocos en realidad han conocido. Recuerdo muy bien muchas cosas de ese entonces. El tener que esperar a mi madre en el colegio largos lapsos de tiempo, y todo porque no me dejaban salir. Tener que estar hablando con el conserje y ver que a todos los niños los iban a recoger, pero yo sentado esperando, hasta ver que llegaba mi madre. Creo que al principio fui muy dedicado, en el segundo grado, por esfuerzo y sacrificio logre obtener un tercer lugar de alrededor de 30 niños. Un gran logro para ese entonces. Había un amigo que siempre desee superar, era el más inteligente de todos, al que siempre preguntaban, y yo nunca pude derrotar. Así fueron pasando los años, y no volví a triunfar. Llegue al 7° grado, y ya sin ese amigo, se que podría resaltar. Luche y luche, y al final lo logre, el primer gran premio que tuve por el esfuerzo. Saque el primer lugar en dicho año, me sentí contento y realizado. Pero que dicha, me acostumbre a este trabajo, y, en 8° y 9° también logre el cometido. Además de los cuadros de honor, tuve muchos premios, por concursos que mi Colegio realizaba. En 8° grado, el día de la premiacion, me recuerdo que llegue tarde. Corriendo logre entrar, pero cuando entre, por desgracia un accidente sufrí. No se con que me lastime el ojo izquierdo y me tuve que irme para mi casa. Triste y frustrado, estuve cerca de una semana sin ir a clases. Cuando regrese, gran sorpresa la mía, había ganado dos medallas, dos primeros lugares. Me sentía realizado, conforme y feliz."Como te levanta el animo, el pensar que con detalles tu autoestima se ha de levantar"
En este tiempo, era una persona desconocida, alguien que luchaba por la atención de los demás y que pocas veces lo lograba. Que difícil era luchar en un mundo en el que el más "popular" es el que más feliz se la pasa. Pero bueno, tuve una buena adolescencia, ciertas cosas pudieron ser mejores, pero como siempre he pensando, mientras mas cosas se viven, mas experiencias se ganan.
A finales del 2005 sufrí un cambio radical, luego de situaciones trágicas a las que me enfrente, operaciones, amistades perdidas, encontré en mi, una nueva persona, el viejo "Alexis" había desaparecí
do para dar lugar al nuevo y más feliz "Ronald" del que muchos cambios había sufrido. El bachillerato fue una etapa muy corta, de la cual hubieron mas errores que historias. Pero creo que ha sido de las etapas en que he aprendido a saber como pensar y tomar decisiones. Fue la etapa en la cual, supe valorar amistades, y encontrar aventuras.
Pase de una etapa de libertinajes y rebeldía, a una etapa de visión y de entrega. La etapa en la que estoy, el momento del pensar y de evaluación. Evaluación de mi vida, y de lo que en si quiero para ella. Recuerdo que en ese entonces (2007) lo único que me importaba era crecer y aprender, luchar en esta vida para seguir siendo quien era. Esta persona que buscaba triunfos y metas, pero aun tenia un largo camino que recorrer.
Actualmente, he aprendido mucho acerca de la vida, he aprendido a entenderla y valorarla. Hoy por hoy a mis 19 años, disfruto de todo lo que tengo, y trato de día con día, recordar los errores que un ayer cometí, para que un mañana solo serán recuerdos y no experiencias. Trato de crear momentos en los que mi vida no ha de olvidar. Disfruto siendo quien soy, y a pesar de que aun soy un inmaduro y no se nada de la vida. Soy feliz como soy. Seguiré siendo, luchando y esforzándome para lograr el que siempre soné ser. Cumplir las metas y encontrarle un sentido a esta oportunidad que he tenido, que hoy llamo VIDA.
